Es muy importante en este modelo la tecnología, un factor clave y más cuando hablamos de motos pensadas para un público muy exigente. Por eso no le falta una pantalla TFT de grandes dimensiones repleta de información y con la posibilidad de conectar el teléfono móvil mediante tecnología "mirrowing", que permite reflejar la información de la pantalla del dispositivo en la de la propia moto.
Para cargar cualquier accesorio, cuenta tres tomas de corriente: USB, UBS-C y otra de 12 voltios.
Otro elemento que no puede faltar en una moto tan sofisticada es la llave de proximidad, que añade comodidad al no tener que sacarla del bolsillo para poner la moto en marcha, abrir el tapón del tanque de combustible, activar el sistema de bloqueo antirrobo e incluso abrir o cerrar las maletas laterales, que cuentan con una capacidad unitaria en torno a 20 litros cada una.
Por si esto fuera poco, la MITT GT-K también ofrece puños y asiento delantero calefactable.